Stop a la discriminación

¿Sabías que la primera persona que condujo un “coche” fue una mujer? En 1886, Berta Benz se puso a los mandos de un triciclo motorizado ideado por su marido (Karl Benz). Para que este invento saliera a la luz, no dudó en conducir durante casi 15 horas y recorrer los 120 km que separaban las localidades alemanas de Mannheim y Pfozheim

Esta hazaña se consideró una heroicidad, pero también se juzgó como la primera infracción de tráfico: no tenía permiso para realizar ese viaje y sólo podía hacer pruebas alrededor de su fábrica. En realidad, se trataba de un malentendido burocrático en una época que carecía de legislación al respecto. Sin embargo, las ideas de mujer e infracción permanecieron ligadas erróneamente durante años. Los datos confirman que se trata de una asociación injusta y, sobre todo, falsa.

Según los últimos estudios de la DGT recogidos en el anuario de 2002, en ese ejercicio se retiró el carné a 159.884 personas. De ellas, sólo un 6 por ciento (10.146 personas) eran mujeres.

El Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia ha ido más lejos: ha realizado una macroencuesta (con entrevistas a 1.249 personas) para comprobar cómo se comportan los conductores ante distintas situaciones según su sexo. Hombres y mujeres, frente a frente, para descubrir quién es el más responsable al volante. Y una de sus conclusiones es muy significativa: mientras que ellos temen más a las multas, ellas están concienciadas con los problemas de seguridad. Cinturón, prohibición del móvil, sistemas de retención para los niños... las mujeres cumplen las normas porque entienden su función.

A las aseguradoras este dato no les ha pasado inadvertido. Aunque cada compañía de seguros sigue su propia política de precios, por lo general las mujeres suelen tener unas tarifas levemente más bajas. Según argumentan, no conducen tan asiduamente, cometen menos infracciones y respetan más los límites de velocidad. Sin embargo, Bruselas no está de acuerdo con esta división. El Ejecutivo comunitario entiende que no se puede diferenciar entre géneros a la hora de acordar una prima. Por eso, ha presentado un borrador que, si sigue adelante, se convertirá en una directiva que todos los estados miembros deberán acatar.

Quieren “coberturas justas”, pero ¿cómo conseguirlas? La comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Anna Diamantopoulou (promotora de la futura directiva), pretende que sea el “estilo de vida” de cada persona –y no su género- el que determine el riesgo que corre una persona cuando se pone al volante.

Patricia Cantalejo y Noemí Alonso