Pasion Vega, Maria se bebe las calles

De que sirve denunciar cuando sigues viviendo en casa con un maltratador y el juicio no se va a celebrar como mínimo hasta dentro de 6 meses? Lo primero que hay que hacer es dejar a esa persona, irte lo más lejos posible de él. Esto es dificilísimo cuando se vive en un mismo hogar, pero no imposible, hay mucha gente dispuesta a ayudar y una mujer maltratada necesita ayuda ¿Qué es mejor: perder el orgullo o perder la vida? Una mujer no tiene la culpa de que su marido le pegue, eso nunca, haga lo que haga no se lo merece. Lo que más me sorprende cuando se habla de los malos tratos en televisión es que siempre sale una mujer diciendo que su marido le pega por que a veces ella no hace lo que debe y que en parte tiene razón él. Bueno, no solo lo he visto en televisión, he vivido un caso real y es bastante duro ver a una mujer que se siente como si no valiese nada y que dice merecer que un mal nacido le pegue una paliza por que ella no hace todo lo que él le pide. Que tu marido sea el único que lleva dinero a casa no le da derecho a tratarte como si fueses una mierda. Esto a veces es problema de las mujeres, que son las que lo consienten. Demasiadas chicas sueñan con casarse con un hombre rico que las mantenga, y en las poblaciones como las gitanas esto no es simplemente un sueño, es una realidad, las mujeres hacen la labor de amas de casa y los hombres son los que “trabajan”. Esto es lo que se ha hecho toda la vida y muchas piensan que es lo que se debe seguir haciendo. Las mujeres también se deben labrar un futuro y buscar empleo, se que está bastante difícil encontrar trabajo y más para una mujer por que hay mucha discriminación, pero hay que probar. Un empleo le da a una mujer más libertad, ella es libre de elegir con quien se va a vivir, independientemente del dinero que tenga y también le da la decisión de hacer o no las tareas del hogar. Cuando no tiene trabajo parece que está obligada a ejercer de ama de casa (no estoy de acuerdo, pero es la realidad), pero si trabaja puede encargarle a otra persona (su marido incluido) que lo haga. Muchos hombres viven solos, también sabemos ejercer de amos de casa, somos más brutos, pero no gilipollas (salvo excepciones...)