LA ABLACION DEL CLITORIS

26.04.2011 22:02

"LA ABLACION DEL CLITORIS" : Está destinada a controlar la sexualidad de las mujeres y a veces a aumentar el placer de los hombres a costa de ellas

 

 

mutilación genital femenina"
Es la extirpación o corte de parte o partes de los genitales externos de las mujeres. Es por tanto una agresión a la integridad física de las mujeres.
Constituye o forma parte del ritual de iniciación que se realiza a las niñas originarias de algunos países africanos
Se emplean diferentes términos para nombrarla:

Circuncisión femenina es el más antiguo, pero tiene el inconveniente de que resalta las escasas semejanzas con su homónima masculina y oculta las múltiples diferencias que la hacen mucho más rechazable.
Ablación (extirpación o separación de alguna parte del cuerpo), y excisión (corte) son términos neutros que hacen referencia al procedimiento empleado.
Mutilación genital femenina, es un término cargado de denotación negativa, que indica que es algo rechazable. Tiene el inconveniente de ser poco aceptable para empezar el diálogo con las personas implicadas.
Hay varias modalidades, por lo que resulta difícil de clasificar. Una agrupación usual es:
a) Eliminación del prepucio del clítoris (circuncisión), generalmente acompañada de extirpación parcial o total del clítoris (clitoridectomía)
b) Extirpación total o parcial del prepucio, del clítoris y de los labios menores dejando los labios mayores intactos (una forma de excisión)
c) Excisión del clítoris y los labios mayores y menores y sutura de ambos lados de la vulva. Se deja un pequeño orificio que permite la salida de la orina y la sangre menstrual (infibulación).



Consecuencias :


Pérdida del deseo y el placer sexual, no sólo por cuestiones fisiológicas (no es cierto que la pérdida de un órgano o de parte de él suprima el deseo) sino porque precisamente su objetivo es hacer mujeres sin sexualidad propia.
Dolor en el coito.
Infecciones pélvicas con esterilidad.
Mortalidad materno-fetal por dificultad en los partos (3) debida a la infibulación.
Muerte por septicemia o hemorragia al hacer la ablación sin medidas sanitarias.
Algunas de estas consecuencias dependen de la modalidad y de las condiciones en que se realiza, mientras que otras van ligadas a la misma ablación y no se solucionan con la realización por personal médico. Por ello la medicalización no es una solución y la intervención de personal sanitario es absolutamente rechazable.


En cualquier caso la ablación es una agresión que tiene graves consecuencias físicas y psicológicas y forma parte de los mecanismos de opresión de las mujeres, ya que está destinada a controlar la sexualidad de las mujeres y a veces a aumentar el placer de los hombres a costa de ellas.



Algunos tópicos erróneos o discutibles
Tópico 1: La ablación es una costumbre musulmana.

La ablación se practica en algunos países africanos, bastantes de ellos de mayoría musulmana, como Egipto, Sudán, Somalia, Senegal, Gambia, Malí, ... Sin embargo la gran mayoría de pueblos musulmanes del mundo no la practican y en los países en que se realiza también la practican minorías no musulmanas (animistas, judías, cristianas coptas).
Esto y otras razones hace suponer que es una costumbre preislámica que tras la islamización adquiere una nueva justificación para quienes se han islamizado.

Se dan distintas justificaciones para la misma práctica:


Religiosas entre musulmanes, refiriéndose a dichos del Profeta que sin embargo se pueden interpretar de otras formas.


Míticos, tanto referidos al Islam como a otras cosmogonías Sociales: así la mujer se mantendrá virgen hasta el matrimonio, será más controlable.


De inclusión social: sólo tras ese ritual se pertenece a la comunidad de mujeres adultas. Sin él la mujer es impura y no es aceptable como esposa ni como miembro del grupo
.


En los hadith o dichos que la tradición atribuye al Profeta, se encuentra uno que lo recomienda como caridad y otro que recomienda "hacerlo sin quitar mucho, de la manera que resulte mejor para la mujer y para el marido".
Mantener el tópico que considera la ablación una práctica islámica refuerza los prejuicios antiislámicos y el racismo asociado a ellos a la vez que obstaculiza la eliminación de la ablación reforzando la posición de quienes mantienen que es un deber para las musulmanas.

Tópico 2:

La ablación se eliminará con medidas jurídico-penales.


Como otras manifestaciones del sexismo, la ablación es condenable y se debe buscar su desaparición. Pero ¿cómo conseguirla? La condena o la intervención desde fuera de las comunidades que la realizan se ha demostrado ineficaz e incluso contraproducente. La reacción de rechazo o la indiferencia ante la intervención de personas u organismos ajenos puede deberse a que

La condena se hace desde el desconocimiento o con argumentos que no son compartidos o no son relevantes para las destinatarias.
Hay que partir de sus propias justificaciones y entrar en el terreno para quienes lo justifican por el Islam ,
partir de sus propias concepciones de limpieza y de belleza;
de su interpretación de la salud y la enfermedad; de su escala de valores respecto al papel de la mujer y a la importancia del matrimonio, etc.

En caso contrario el diálogo no existe porque no se comparten las mismas metas y los mismos valores
.

Las afectadas no reconocen a quienes intervienen la legitimidad para juzgar asuntos que consideran internos. En este caso la intervención es vista como una injerencia colonialista que busca destruir la propia cultura y por tanto la reacción es defenderla y conservarla.
En los países donde la ablación es tradicional la prohibición de la ablación por los estados (Egipto, Sudán, ...), sin ser la solución, tiene un valor moral y simbólico importante (el estado valora que es algo reprobable), sobre todo si es vista como resultado de una dinámica de la propia sociedad más que como una imposición de los países desarrollados, en cuyo caso es efecto simbólico puede ser el contrario..
Por otra parte en los países europeos y en concreto en el Estado Español, donde es una práctica reciente y minoritaria, está penalizada como ataque a la integridad física dentro del Código Penal, que es válido para todos los miembros de la sociedad, independientemente de cuál sea su lugar de origen .


La persecución penalizadora no es suficiente para eliminar la ablación, como reconocen los organismos internacionales A pesar de ello la opción penalizadora parece ser la que tiene más adeptos,la tónica general en la sociedad, consiste en resolver todos los problemas mediante el Código Penal, creando nuevos delitos o endureciendo las penas de los ya existentes.


Tópico 3:

La ablación es el principal problema de las mujeres afectadas.



Es necesario que sean las propias mujeres las que expresen sus necesidades y sus prioridades y que se las escuche y se las respete
.

Sin ser indiferentes a la agresión que supone la ablación, no se puede olvidar que el empeño de feministas occidentales en imponer objetivos a otras mujeres es una de las causas de que muchas de ellas consideren el feminismo como algo occidental.

Si se apoya a las mujeres en la consecución de sus propios objetivos o al menos se reconoce su capacidad para establecerlos, se está en mejor situación para debatir y proponer otras perspectivas y por otra parte el avance en la resolución de lo que consideran sus principales problemas puede facilitar que éste llegue a ser considerado uno de ellos.

En el Corán no se encuentra ninguna referencia a esta práctica.

 En los hadith o dichos que la tradición atribuye al Profeta, se encuentra uno que lo recomienda como caridad y otro que recomienda "hacerlo sin quitar mucho, de la manera que resulte mejor para la mujer y para el marido".
Mantener el tópico que considera la ablación una práctica islámica refuerza los prejuicios antiislámicos y el racismo asociado a ellos a la vez que obstaculiza la eliminación de la ablación reforzando la posición de quienes mantienen que es un deber para las musulmanas.

Tópico 2:

La ablación se eliminará con medidas jurídico-penales.


Como otras manifestaciones del sexismo, la ablación es condenable y se debe buscar su desaparición. Pero ¿cómo conseguirla? La condena o la intervención desde fuera de las comunidades que la realizan se ha demostrado ineficaz e incluso contraproducente. La reacción de rechazo o la indiferencia ante la intervención de personas u organismos ajenos puede deberse a que

La condena se hace desde el desconocimiento o con argumentos que no son compartidos o no son relevantes para las destinatarias.
Hay que partir de sus propias justificaciones y entrar en el terreno para quienes lo justifican por el Islam ,
partir de sus propias concepciones de limpieza y de belleza;
de su interpretación de la salud y la enfermedad; de su escala de valores respecto al papel de la mujer y a la importancia del matrimonio, etc.

En caso contrario el diálogo no existe porque no se comparten las mismas metas y los mismos valores
.

Las afectadas no reconocen a quienes intervienen la legitimidad para juzgar asuntos que consideran internos. En este caso la intervención es vista como una injerencia colonialista que busca destruir la propia cultura y por tanto la reacción es defenderla y conservarla.
En los países donde la ablación es tradicional la prohibición de la ablación por los estados (Egipto, Sudán, ...), sin ser la solución, tiene un valor moral y simbólico importante (el estado valora que es algo reprobable), sobre todo si es vista como resultado de una dinámica de la propia sociedad más que como una imposición de los países desarrollados, en cuyo caso es efecto simbólico puede ser el contrario..
Por otra parte en los países europeos y en concreto en el Estado Español, donde es una práctica reciente y minoritaria, está penalizada como ataque a la integridad física dentro del Código Penal, que es válido para todos los miembros de la sociedad, independientemente de cuál sea su lugar de origen .


La persecución penalizadora no es suficiente para eliminar la ablación, como reconocen los organismos internacionales A pesar de ello la opción penalizadora parece ser la que tiene más adeptos,la tónica general en la sociedad, consiste en resolver todos los problemas mediante el Código Penal, creando nuevos delitos o endureciendo las penas de los ya existentes.


Tópico 3:

La ablación es el principal problema de las mujeres afectadas.



Es necesario que sean las propias mujeres las que expresen sus necesidades y sus prioridades y que se las escuche y se las respete
.

Sin ser indiferentes a la agresión que supone la ablación, no se puede olvidar que el empeño de feministas occidentales en imponer objetivos a otras mujeres es una de las causas de que muchas de ellas consideren el feminismo como algo occidental.

Si se apoya a las mujeres en la consecución de sus propios objetivos o al menos se reconoce su capacidad para establecerlos, se está en mejor situación para debatir y proponer otras perspectivas y por otra parte el avance en la resolución de lo que consideran sus principales problemas puede facilitar que éste llegue a ser considerado uno de ellos.

 

 

El diario de Carolonline

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